La fuerte tormenta caída en el Circuito de las Américas suspendió los ensayos libres para el Gran Premio de Estados Unidos, decimosexta prueba del Mundial de Fórmula Uno, después de que el alemán Nico Rosberg (Mercedes) hubiese marcado el mejor tiempo en la primera sesión, la única que se disputó este viernes en Austin (Texas).
En la mejor de sus vueltas en la sesión matinal, que ya se disputó con el piso mojado por las lluvias previas, Rosberg, que, tras abandonar en el Gran Premio de Rusia, hace dos semanas, prácticamente tiró por tierra sus posibilidades de ganar un título que en 1982 conquistó para Finlandia su padre, Keke, cubrió el Circuito de Las Américas, de 5.513 metros, en un minuto, 53 segundos y 989 milésimas.
Exactamente un segundo y 235 milésimas menos que el ruso Daniil Kvyat (Red Bull), que se inscribió segundo en la tabla de tiempos de una sesión en la que se rodó sobre todo con neumático intermedio, aunque también -al principio- con el de lluvia extrema y en el que su compañero australiano Daniel Ricciardo marcó el tercer crono.
Las condiciones no sólo no mejoraron, sino que fueron a peor y, tras anunciarse primero el aplazamiento indefinido del arranque del segundo ensayo, por el peligro de que el aparato eléctrico pudiese alcanzar a los comisarios; finalmente, como era de esperar, se suspendió la segunda sesión de una jornada que, sobre el papel, estaba marcada como la menos mala de las tres -en lo que a condiciones climatológicas se refiere- del fin de semana.
Los derechos audiovisuales mandan y la organización de la prueba ‘estiró’ el definitivo anuncio de la suspensión del entrenamiento, por lo que se repitieron las imágenes de pilotos, mecánicos, ingenieros y demás personal protegiéndose de las precipitaciones, matando el tiempo entre bromas y tomando café, hasta que casi sesenta minutos después de la hora en que debió haberse iniciado, se comunicó que, dada la imposibilidad de usar el helicóptero médico, se anulaba la sesión.
Además, se dejó entrever que el mal tiempo podría provocar que la sesión de calificación, prevista para este sábado, se acabase disputando el mismo domingo, antes de la carrera.
El español Carlos Sainz (Toro Rosso), protagonista del gran susto en Sochi -en la pista urbana construida alrededor del anillo olímpico de los pasados Juegos de Invierno-, donde se accidentó sin mayores consecuencias, había marcado el cuarto crono del primer y único entrenamiento del día, al girar en un minuto, 55 segundos y 667 milésimas, 26 menos que el tiempo que invirtió en su mejor vuelta el inglés Lewis Hamilton (Mercedes).
Hamilton, de 30 años, doble campeón mundial y líder destacado del certamen tras lograr su novena victoria del año en Rusia, dispondrá, si la lluvia no acaba impidiéndolo del todo, de su primera ‘bola de partido’ en Austin, donde ganó el año pasado y en la primera edición disputada en Texas, en 2012.
Quinto en el intrascendente primer libre, el excéntrico y espectacular piloto de Stevenage puede proclamarse de forma matemática este fin de semana campeón del mundo, por tercera vez, si le saca nueve puntos al alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y tres a Rosberg.
Vettel, cuádruple campeón mundial (2010-13, con Red Bull) que cambio motor y saldrá con diez puestos de penalización en parrilla por ese motivo, fue sexto en el ensayo de este viernes, en el que el español Fernando Alonso (McLaren) acabó noveno.
El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault) giró en un minuto, 56 segundos y 839 milésimas, a dos segundos y 850 milésimas de Rosberg, que, tras abandonar en Rusia al romper el acelerador, cedió el segundo puesto del Mundial a Vettel, que está a 66 puntos de los 302 con los que comanda el certamen Hamilton.
El mexicano Sergio Pérez (Force India), que viene de firmar un sobresaliente tercer puesto a orillas del Mar Negro, fue duodécimo; mientras que el venezolano Pastor Maldonado (Lotus) no marcó tiempo, por un problema en la caja de cambios.
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