Leyendas de Jerez

El Mundial de MotoGP llega a su cuarta carrera del año a la capital del motociclismo, a Jerez, donde la afición es leal y fiel, donde huele a motos, y donde hemos presenciado carreras míticas, al limite, que han dejado en nuestra memoria recuerdos imborrables.

Entre estas escenas, cabe recordar la invasión de pista en Jerez en 1996 donde un Crivillé crecido amenazaba el reinado de Doohan. En la última vuelta el piloto español marchaba primero por delante del australiano cuando el público comenzó a invadir la pista alentados porque la megafonía anunció que la carrera había finalizado. Crivillé se desconcentró en el tramo final, cuando empezó a ver a la gente sobre el asfalto, lo que fue aprovechado por Doohan para superarle por el interior en la última curva. Esto provocó el error del español que pisó un piano y se fue al suelo.

Mítico también en Jerez fue el capítulo «Rossi-Gibernau» en 2005 donde protagonizaron su mayor duelo, que supuso un antes y un después.

Sete marcó el ritmo en toda la carrera hasta que Valentino, fiel a su estrategia, atacó a falta de dos vueltas, y si bien es cierto que la diferencia que consiguió debía ser suficiente para adjudicarse la victoria, el piloto italiano se coló en una trazada que aprovechó el español para recuperar la primera posición. Valentino volvió a intentarlo adelantando en la curva 11 pero entró colado y Sete pasó nuevamente delante. La frenada en la última curva decidiría el ganador y lo cierto es que Rossi estaba lejos de la rueda del español pero, claro, es Rossi y quería ganar, y más aún a Gibernau. Así que, no lo dudó, Sete dejó demasiado hueco y el de Yamaha se tiró al interior de la curva, metiendose en su trazada, moto contra moto, hombro contra hombro, y finalmente llevándose el gato al agua, mientras que el piloto de Honda se daba un paseo por la grava.

Rossi alegó que eran situaciones de carrera y que durante la última vuelta también Sete tuvo acciones poco correctas como cuando le pasó en la salida de Dry Sack.

La maniobra no fue sancionada pese a la controversia que generó.

Siguiendo con la tradición llegamos a Jerez 2011, donde Casey Stoner corría por primera vez como piloto de HRC y Valentino Rossi como piloto Ducati.

Stoner llegaba a Jerez como líder del campeonato y marchaba en segunda posición, mientras que el italiano, que montaba la Ducati de la que se había bajado el «aussie», y buscaba cumplir el sueño italiano, circulaba detrás. Y como no podía ser de otra forma llegó el momento «lío en Jerez». Rossi intenta una maniobra al final de recta y en la curva uno supera a Stoner, pero inmediatamente después pierde el control de su moto provocando una colisión que termina con ambos pilotos en el suelo. Rossi pudo continuar en carrera, recogiendo 11 puntos tras remontar posteriormente hasta la quinta plaza. Sin embargo, Stoner quedó fuera de carrera, pero «animó» a Valentino desde la curva donde el anterior le había tirado.

Si las relaciones entre ellos eran tensas esto terminó de rematarlo.

Esta acción de Jerez fue solo un espejismo para la afición pero sobretodo, para los «rossitas» que vieron un Valentino que funcionaba bien con Ducati y era capaz de pelear con Stoner y con Honda, pero el calvario de Rossi no había hecho más que comenzar.

En el 2013 nuevamente fue el Gran Premio de España el que marcó la controversia entre dos pilotos. Al más puro estilo Rossi – Gibernau, pues parecía que estábamos viendo una repetición con distintos colores, asistimos a una nueva ‘jugada’ en la última curva. Esta vez protagonizada por dos de los nuestros, dos de los más grandes del motociclismo español; Marquez y Lorenzo.

Pedrosa se escapaba en la salida y cabalgaba hacia la victoria de forma inapelable, pero por detrás Marc y Jorge se disputaban la segunda plaza. A falta de dos vueltas, el de Cervera adelantó a Lorenzo con lo que este se puso a la defensiva y le devolvió el adelantamiento, pero el piloto de Repsol Honda no estaba dispuesto a conformarse y en la última curva de la última vuelta realizó la maniobra que había visto repetida tantas veces de mano de su ídolo, Valentino Rossi, y llevó a cabo un polémico adelantamiento, al más estilo 2005, en el que se llegó a tocar con Jorge sacándole de la trazada, consiguiendo así, su ansiada segunda posición.

Este fin de semana llegamos a Jerez 2015, el cuarto Gran Premio de la temporada, con Rossi liderando el campeonato, con Marquez rabioso por los acontecimientos de las primeras carreras, donde en Qatar se fue largo en la salida, tuvo que remontar y quedarse fuera del podio y en Argentina vio como Rossi le recortaba más de seis segundos, le alcanzaba y le superaba, lo que provocó un error en el piloto de Honda que se fue al suelo a falta de vuelta y media.

Espectáculo servido de manos de dos pilotos de la talla de Valentino y de Marc con ganas de demostrar quien es el mejor, a ellos, a su equipo, a la afición, y para los dos siempre queda «la última curva del trazado andaluz».

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