Después de vencer el Gran Premio de España y convertirse en el piloto más joven en la historia de la Fórmula 1 en ganar una carrera, el holandés Max Verstappen (Red Bull) se mostró exultante al asegurar que es un resultado «increíble».
Verstappen, de 18 años y que este fin de semana se estrenaba al volante de un Red Bull tras substituir al ruso Daniil Kvyat, agradeció el trabajo de todo el equipo austríaco.
«Es increíble, no me lo puedo creer. Ha sido una carrera genial. Tengo que dar las gracias al equipo por darme un coche tan bueno. He conseguido algo así en mi primera carrera con Red Bull y es algo brillante», admitió.
El piloto holandés, que fue el más rápido después de que los Mercedes de Nico Rosberg y Lewis Hamilton quedaran fuera de combate en la primera vuelta, señaló que la estrategia de dos paradas fue una de las claves de su triunfo.
«En un punto, si estás muy cerca del de delante, destrozas tus neumáticos, así que decidimos entrar a boxes, y apostar por los medios y las sensaciones con el coche eran fantásticas. Desde entonces he tenido que gestionar mi velocidad, mis neumáticos, y simplemente gestionarlo todo», agregó.
En este sentido, definió que ganar una carrera es «una sensación fantástica» y se mostró muy orgulloso de su pilotaje: «Para mí ha sido cuestión de no cometer ningún error, lo hemos intentado y ha funcionado. Me siento muy bien, no solo por estar encima del podio, ganar es una sensación fantástica».
Por último, admitió que el triunfo en el Circuito de Barcelona-Cataluña fue «una gran sorpresa» y se acordó también de su padre, el expiloto Jos Verstappen, al que dedicó la victoria.
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