Valentino Rossi ha ganado la carrera del GP de Australia 2014 de MotoGP después de una batalla impresionante. Le han acompañado en el podio Jorge Lorenzo y otro de los chicos de ‘la casa’, Bradley Smith. Día de felicidad para Yamaha en un domingo para olvidar de Honda.

Pero el de Phillip Island no ha sido un podio cualquiera. Rossi ha celebrado su 250 GP en la categoría reina y lo ha hecho descorchando y bebiendo champán desde el cajón más alto. Además, el domingo le ha salido redondo. Su amigo Andrea Iannone destrozó la rueda trasera de Dani Pedrosa en un toque en las entrañas del pelotón, donde hay más codazos que en el área del portero en un saque de esquina.

Andrea Iannone destrozó la rueda trasera de Dani Pedrosa

Incluso con ese golpe de suerte (entre otros), Rossi no lo ha tenido nada fácil. Para empezar porque sigue sin acordarse de cómo se conseguían los buenos tiempos los sábados y volvió a tener que tomar la salida desde atrás: octavo. No obstante, como comentaba ayer, esto le está ayudando a hacer mejor algo que siempre había sido su punto flaco: las salidas. El doctor hizo una gran arrancada y ganó dos puestos para mantenerse en sexto lugar en las primeras vueltas. Luchó contra Dani Pedrosa hasta que el de Honda dejó que se lo tragaran las Open. Por delante tuvo que brear con Bradley Smith y Pol Espargaró por el tercer puesto. Ambos claudicaron rápidamente a las artes de El Doctor.

Siendo ya tercero, a Rossi se le puso a tiro Lorenzo. Aunque aún tendría que cazarlo. Llegó al rebufo de Jorge en la novena vuelta. ‘Vale’, que debía ir en ayunas, tenía más hambre de victoria que nadie este domingo, y no se lo pensó demasiado después de ver que acababa de marcar la vuelta rápida. Atacó en la horquilla, pero Jorge devolvió el mandoble al final de la recta en el siguiente paso por meta. El baile se prolongó durante siete vueltas. Como Márquez llevaba celebrando la victoria 20 minutos y 500 metros más adelante, el toma y daca de las Yamaha parecía tan inofensivo como si estuviese ensayado. Pero entonces (vuelta 18), Marc perdió la rueda delantera en la frenada de la curva 10 y se fue al suelo.

Vale, que debía ir en ayunas, tenía más hambre de victoria que nadie este domingo

Rossi levantó las orejas como el lobo al que, de repente, se le presenta delante la presa que llevaba media hora olisqueando, pero sin esperanzas de cazarla. Dio gas a fondo, le sacó las bielas a la M1 y consiguió dejar atrás a un Lorenzo cuyo neumático delantero se derretía como un helado a las tres de la tarde del mes de julio. Jorge quedó a merced de los ‘carroñeros’, cosa que Cal Crutchlow supo aprovechar hasta que el de Ducati tuvo que cumplir con la clausula que firmó el día que le vendió su alma al diablo rojo: ver el final de la carrera desde el box. Hoy le faltó solo una vuelta pero se cayó a tiempo de que Lorenzo sumara un segundo puesto en su décimo podio de la temporada. Smith, que pasaba por allí, se apuntó a la fiesta del champán.

El de Ducati tuvo que cumplir con la cláusula que firmó el día que le vendió su alma al diablo rojo

Mientras, Rossi seguía corriendo como si nadie le hubiera marcado las vueltas, como si acabaran de dar la salida y tuviera de nuevo siete rivales por delante. Pero cuando vio la bandera a cuadros tenía casi 11 segundos de ventaja y le sobraba una rueda para cruzar la línea de meta. Victoria y cuenta redonda: amarra la segunda posición del Mundial con 255 puntos, ocho más que Lorenzo y 25 más que Pedrosa.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies