Aunque BMW utilizaba la X para designar a sus modelos con tracción a las cuatro ruedas desde los años 80, no fue hasta 1999 cuando esta sigla se convirtió en la denominación de un nuevo modelo.
El BMW X5 supuso el desembarco de la marca en el segmento de los todoterreno con un revolucionario concepto en el que se une deportividad sobre el asfalto y una solvente capacidad off-road. Todo ello en un automóvil fiel a las directrices premium de la marca.
Hoy en día, 15 años más tarde, el ‘eXperimento’ de BMW puede presumir de haber cosechado un ‘eXtraordinario’ ‘eXito’ con 3,3 millones de unidades vendidas en todo el mundo, casi un tercio de todos los modelos comercializados por la marca en este periodo.
Actualmente, la gama X de BMW se compone de cinco modelos: BMW X1, BMW X3, BMW X4, BMW X5 y BMW X6. Excepto el primero (el modelo compacto fabricado sobre la plataforma de la Serie 1 y montado en Leipzig y, tras un acuerdo de joint venture, en la fábrica de la marca china Brillance en Shenyang), las actuales generaciones de los otros cuatro se fabrican en la planta que la marca tiene en Carolina del Sur (EE.UU).