Álex Crivillé y Franco Uncini acaban de ingresar en el club más selecto de la historia del motociclismo. Los campeones 1982 y 1999 de 500cc se unirán oficialmente, en actos celebrados en Cataluña y Misano, respectivamente, a la ilustre lista de nombres de leyendas que componen el Salón de la Fama de MotoGP.
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En los últimos años los pilotos españoles han dominado las tres clases, y especialmente la categoría reina, pero esto no fue siempre así. Antes de Alex Crivillé, España había tenido poco éxito en la categoría de 500cc. Su trayectoria en el Campeonato del Mundo tuvo un comienzo increíble, con una segunda posición en su debut en la antigua clase 80cc en 1987. En 1989 ganó su primer Campeonato del Mundo de 125cc en su primer intento, ganando cinco carreras.
La temporada de 1992 vio a Alex Crivillé trabajar junto a otro gran piloto español, Sito Pons, en su equipo de 500cc. Fue durante esta época cuando Crivillé logró la primera victoria de España en la categoría reina, ganando el TT holandés. En 1994 Crivillé recaló en el equipo oficial Honda junto a su compañero de MotoGP y leyenda Mick Doohan. De 1995 a 1998 Crivillé sumaría siete victorias, siempre acabando por encima de la cuarta plaza en la general. En 1999 los planetas se alinearon y Crivillé logró el primer título de la categoría reina para España, ganando seis carreras en la temporada. El español se retiró a finales de 2001. Crivillé ahora trabaja como asesor para jóvenes pilotos y como comentarista de TV en Movistar+ durante los fines de semana de Gran Premio.
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Uncini, la última leyenda antes de Rossi
Haciendo su debut en 1976, Franco Uncini pasó los tres primeros años de su carrera en las carreras de 250cc y 350cc antes de enfocar sus esfuerzos en la categoría reina desde 1979 en adelante. La era de 500 cc era un salvaje, la máquinas de 2T de la época eran especialmente difíciles de dominar, sobre todo en los años 70 y 80 y Franco Uncini fue uno de los pocos que logró hacerlo con éxito. El italiano sumó cinco victorias en una Suzuki en 1982 para cosechar el título mundial de 1982. Su campeonato lo convertiría en el último ganador italiano en la clase reina hasta que Valentino Rossi ganó el último título de 500 cc en 2001.
La carrera de Uncini no siempre fue fácil. En 1983 sufrió graves heridas en Assen en un accidente en el que fue golpeado por otro piloto. A pesar de llegar a estar en coma, volvería a correr en las temporadas 1984 y 1985 antes de retirarse. Ahora el italiano aplica su experiencia para ayudar a que el Campeonato Mundial de MotoGP sea más seguro como comisario de seguridad de la FIM, trabajando estrechamente junto a pilotos, equipos, circuitos y los fabricantes para hacer que cada fin de semana, lo más seguro posible.
Gracias a todos estos logros, Álex Civillé y Franco Uncini han sido incluidos en la lista de las Leyendas de MotoGP, uniéndose a nombres tales como Wayne Rainey, Mick Doohan y Giacomo Agostini. Crivillé será honrado en el GP de Cataluña a principios de junio, mientras que Uncini será incluido en Misano en septiembre.