El movimiento de fichas en MotoGP parece que se ha adelantado en exceso este año. El más rápido fue el que también fue el más rápido este fin de semana en el Gran Premio Red Bull de España, el italiano Valentino Rossi que anunció su renovación en la primera carrera del año en Qatar.
Este movimiento desencajó a Jorge Lorenzo que se vio sin capacidad de maniobra a la hora de negociar, y finalmente, asumiendo que no iba a obtener el trato de número 1 en Yamaha, y que tendría que volver a guerrera con Rossi, anunció su paso a Ducati a partir del próximo año.
Con esto queda una Yamaha libre, una moto con muchos pretendientes pero parece ser que ya con pareja de hecho, el español Maverick Viñales que anunciará su futuro en el próximo Gran Premio en Le Mans.
Será una decisión complicada. Por un parte, la idea de montar una Yamaha M1, moto actualmente campeona del mundo, una pata negra y compartir equipo con Valentino Rossi, es una idea de lo más seductora pero Suzuki no le está facilitando la toma de esa decisión ; la GSX-RR cada vez es más competitiva, y Maverick está llevando a cabo una evolución tanto a nivel de conducción de la Suzuki como a título de piloto, además, la casa de Hamamatsu, consciente del potencial del piloto español quiere mantenerlo en sus filas, y para ello la oferta que Davide Brivio le ha plantado encima de la mesa es atractiva, mucho más que la de Yamaha, por lo que entra en conflicto lo deportivo con lo económico.
En principio, su decisión no se hará esperar mucho, y en semana y media sabremos la decisión de Maverick Viñales. Otra incógnita resuelta, pero quedan otras muchas; quien será el compañero de Jorge Lorenzo en Ducati, quien ocupará la moto de Smith….
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