- Alfa Romeo anuncia el regreso del legendario 33 Stradale, un icono de los años 60, considerado por muchos como uno de los coches más bellos de todos los tiempos, y derivado directamente del Tipo 33, que en su día significó mucho en el automovilismo mundial.
- Un proyecto que celebra con respeto la historia de la marca y la dirige hacia el futuro. El nuevo 33 Stradale actúa como el vínculo ideal entre los motores de combustión interna del pasado y el futuro eléctrico, conseguido reinterpretando escrupulosa y respetuosamente los rasgos estilísticos del 33 Stradale de 1967. Un automóvil que asume el papel de manifiesto Alfa Romeo y anticipa algunos detalles del futuro de la marca.
- Después de más de 50 años, Alfa Romeo vuelve al mundo de los «fuoriserie» (fabricado a medida) con una serie limitada de sólo 33 unidades, todas ellas ya vendidas.
- El 33 Stradale, un coche «fuoriserie» homologado para circular por carretera, ofrece prestaciones excepcionales en un circuito, pero ha sido concebido sin comprometer en absoluto el confort y la facilidad de uso, incluso en el día a día.
- Fabricados a mano en la Carrozzeria Touring Superleggera, sus estándares de calidad, como si fueran un sastre que hace el traje a medida, garantizan una obsesiva atención al detalle. Cada coche está diseñado para ser una obra de arte única e irrepetible, con el objetivo de formar parte de la historia de Alfa Romeo.
- Un nivel de personalización sin precedentes para garantizar la exclusividad de cada modelo. Ahora contamos con la «Bottega», un equipo de profesionales de Alfa Romeo que involucra a los clientes desde el principio, para empezar a crear conjuntamente su propio vehículo, único en cada detalle, hasta la opción de «firmar» personalmente el número de chasis.
- El proyecto confirma el objetivo de Alfa Romeo de producir ediciones limitadas exclusivas a través de procesos artesanales, innovación tecnológica y una profunda interacción con los clientes.
- El proyecto es el resultado de la pasión del equipo Alfa Romeo, cuyo mayor deseo era crear algo único en el panorama automovilístico y dentro del Grupo Stellantis, pero sobre todo algo que estuviera a la altura de la historia de la marca. La oportunidad de toda una vida para los aficionados al automóvil, que han convertido su pasión en su vocación, como un sueño hecho realidad.
Alfa Romeo anuncia el resurgir de la «fuoriserie» (fabricación a “la carta”) 33 Stradale, un verdadero «manifiesto» de las capacidades de la marca italiana -ahora y en el futuro- en términos de estilo y experiencia de conducción. Fabricado en sólo 33 unidades exclusivas, según un proceso artesanal único, el nuevo cupé «biplaza» combina la herencia y el futuro de la marca como símbolo de la noble deportividad italiana.
Para hacer realidad un sueño, el ingrediente esencial es una buena dosis de coraje y algo de locura sana. Esta fue la misma receta del coche considerado por muchos como uno de los más bellos de la historia: el 33 Stradale, lanzado en 1967. Hoy, con la misma audacia y visión, el equipo Alfa Romeo ha diseñado y desarrollado el nuevo 33 Stradale, una auténtica obra de arte en movimiento, fruto de la perfecta combinación de belleza y tecnología. Su objetivo es proporcionar la experiencia de conducción más emocionante y el encanto inmortal de un icono, a un círculo muy reducido de entusiastas, que han creído en el proyecto desde el principio. El nuevo 33 Stradale se creó en la recién fundada «Bottega» Alfa Romeo, donde los diseñadores, ingenieros e historiadores de la marca, primero escucharon a los posibles compradores y luego produjeron el coche juntos, exactamente igual que en las boutiques artesanales del Renacimiento y en los talleres de los años 60 de renombrados carroceros italianos.
Según Jean-Philippe Imparato, CEO de la marca Alfa Romeo:
«Con el nuevo 33 Stradale, queríamos crear algo que estuviera a la altura de nuestro pasado, que sirviera a la marca y que enorgulleciera a la afición de Alfistas. Un resultado así sólo podía lograrse gracias a la experiencia, el trabajo y la pasión de nuestro equipo, con el apoyo de una dirección que tiene la clara ambición de contribuir a escribir los capítulos del futuro de la marca, respetando plenamente su historia única. Este es el primer coche «fuoriserie» (fabricado a medida) de la marca desde 1969, y prometo que no será el último».
Obra del español Alejandro Mesonero-Romanos, Director de Diseño de Alfa Romeo:
«El proyecto 33 Stradale nace de la pasión y la dedicación de un pequeño equipo de diseñadores e ingenieros del Centro Stile de Alfa Romeo. El diseño se inspira en la obra maestra de Franco Scaglione de 1967, con una mirada audaz a las líneas de los futuros modelos Alfa Romeo. El resultado es posible gracias a la experiencia y a la mejor tradición del diseño italiano. Un verdadero manifiesto de la «belleza esencial»: un número limitado de líneas, sensuales y al mismo tiempo poderosas capaces de suscitar deseo y emociones fuertes.»
El epítome de la «belleza necesaria”
Producido por el Alfa Romeo Centro Stile, el nuevo 33 Stradale se inspira en el histórico modelo de 1967, enriqueciendo su belleza escultural con ciertos elementos de diseño del nuevo lenguaje de estilo de Alfa Romeo. El exterior presenta un equilibrio perfecto entre proporciones, volúmenes y tratamiento de las superficies, y se convierte en el epítome de la «belleza necesaria» de Alfa Romeo. El frontal presenta un volumen potente y musculoso, en el que destacan el icónico escudo y las formas complejas de los faros con base elíptica. El perfil es dinámico y esbelto, con puertas con apertura en «élitros» y dos grandes entradas de aire laterales. La carrocería se proyecta hacia delante, con superficies modeladas según los criterios típicos de la expresión formal de Alfa Romeo. Además, gracias a la apertura angular de las puertas y al gran techo solar envolvente, el conductor puede disfrutar de una vista única, muy similar a la de la cabina de un avión. La imagen de conjunto que ofrece la apertura del capó y de las puertas realza el aspecto teatral del coche.
La «brutal» parte trasera se equilibra con el sinuoso frontal y la altura máxima no está a la altura del parabrisas, como en cualquier otro deportivo, sino en medio del techo. En particular, la zona trasera expresa la fuerza del coche gracias a la trasera truncada, un gráfico en forma de V y los grupos ópticos traseros redondos. La eficacia aerodinámica queda confirmada por un Cx de 0,375 a cero Cz (downlift) -para una elección precisa sin ayuda de sistemas activos.
Los interiores también se distinguen por el minimalismo del diseño y los materiales, todos ellos concebidos para lograr la mayor implicación posible en la experiencia de conducción. En particular, el habitáculo se diseñó con el propósito de reducir al mínimo los componentes que pudieran distraer al conductor, como se aprecia en el número limitado de mandos para utilizar durante la conducción y que se encuentran en la consola central. Justo delante del conductor hay una pantalla, cuyo diseño «telescópico» en 3D involucra al conductor en una interacción inédita. El volante, desprovisto de todos sus botones habituales, ofrece la experiencia del puro placer de conducir. Como en la cabina de un avión, los mandos están situados a distintos niveles, en la parte baja de la consola central y en un plano superior, instalados en el revestimiento central del interior del techo. Los interiores están disponibles en dos niveles de acabado: «Tributo» y «Alfa Corse». El salpicadero y el túnel central, inspirados en la aviación, emplean materiales tales como aluminio, fibra de carbono, cuero y Alcantara. Los asientos envolventes reinterpretan los de su precursor, garantizando confort y ergonomía. Cada detalle está diseñado para crear un entorno exclusivo y atractivo, manteniendo la herencia estética y técnica del 33 Stradale de 1967.
Una experiencia de conducción única
El equipo Alfa Romeo se ha fijado el ambicioso objetivo de ofrecer una experiencia de conducción como la de un vehículo en pista, pero en un modelo apto para el uso diario en carretera, sin renunciar al confort y a la seguridad de utilización, incluso en el día a día. Por lo tanto, el nuevo 33 Stradale cuenta con lo mejor de la ingeniería Alfa Romeo, como se ve en la suspensión de doble brazo con amortiguadores activos, y en la evolución del motor 2.9 V6.
La nueva edición especial de Alfa Romeo puede llevar un motor V6 biturbo de más de 620cv o una configuración BEV con tres motores eléctricos de más de 750cv. Las prestaciones son extraordinarias en ambas versiones. La velocidad máxima es de 333km/h y acelera de 0 a 100km/h en menos de tres segundos. La suspensión de doble brazo con amortiguadores activos y el eje delantero elevable, garantizan la maniobrabilidad y el confort. El sistema de frenado Alfa Romeo Brake-By-Wire y los frenos cerámicos de carbono Brembo ofrecen prestaciones de alto nivel.
El bastidor en H de aluminio y el monocasco de fibra de carbono garantizan rigidez y ligereza. Para garantizar una gran rigidez y seguridad, se ha diseñado una estructura del techo en fibra de carbono y aluminio, con puertas como alas de mariposa. Los marcos de las ventanillas también son de fibra de carbono, con la luneta trasera de policarbonato.
La puesta a punto del coche contará con el apoyo del piloto de F1 Valtteri Bottas en la legendaria pista de Balocco, llevando así la experiencia de la F1 a la conducción diaria y garantizando la inconfundible manejabilidad de Alfa Romeo.
La “bottega”
El proyecto 33 ha dado vida a la «Bottega» Alfa Romeo, un equipo de profesionales que ha trabajado en estrecha colaboración con los clientes para diseñar 33 ejemplares únicos y exclusivos por un precio estimado de 3,3 millones de euros cada una. La «Bottega» se inspira en los talleres del Renacimiento y en los carroceros de los años 60, todos ellos creadores de obras de arte de belleza pura, según las exigencias de sus clientes. Asimismo, los clientes han participado en el proceso creativo desde el principio del proyecto. Las primeras reuniones con algunos de ellos tuvieron lugar en el Gran Premio de Monza de 2022, y tuvieron la oportunidad de expresar sus deseos. En pocas semanas, ya se habían vendido las 33 unidades por un precio de 3,3 millones de euros cada una. La Bottega tiene su sede en la Sala del Consiglio del Museo de Arese, donde se aprobó el diseño del 33 Stradale en 1967. Por último, pero no por ello menos importante, corresponde al 33 Committee aprobar las peticiones de los clientes, garantizando que se respeten la historia y lo icónico del vehículo. Un comité específico presidido por el CEO de Alfa Romeo, cuyos miembros son los responsables de los distintos departamentos de la marca.
Artesanía e innovación para un nivel de personalización sin precedentes
La nueva «fuoriserie» (fabricación a medida) se producirá en sólo 33 unidades, a través de un programa específico que ha permitido a los clientes desarrollar elementos estilísticos funcionales junto con el equipo de desarrollo de Alfa Romeo: tomas de aire, llantas e incluso el distintivo escudo frontal. Por lo tanto, nunca habrá dos coches idénticos en el mundo, lo que los convierte en obras maestras «sobre cuatro ruedas», con la ambición de formar parte de la historia de Alfa Romeo.
La misma singularidad se manifiesta también en un procedimiento de matriculación exclusivo que permite a los clientes «firmar» personalmente el número de bastidor. El número de bastidor específico incluye ocho dígitos elegidos por el cliente y se marca también en el túnel central. Con una consolidada experiencia en el campo de los automóviles a medida más exclusivos, Alfa Romeo empleará la artesanía de la Carrozzeria Touring Superleggera para fabricar los vehículos. Se aseguran así unos estándares de calidad a medida que garantizan una obsesiva atención al detalle.
Las raíces de la leyenda
El 33 Stradale de 1967 deriva directamente del Tipo 33, el rey del automovilismo mundial de la época. El Proyecto 33 marcó el regreso de Alfa Romeo a las carreras, dirigido por el entonces presidente de la marca Giuseppe Eugenio Luraghi y por Carlo Chiti de Autodelta, el recién creado departamento de carreras. Para su debut se eligió la cronometrada de Fléron, cerca de Lieja. El piloto era el jefe de pruebas de Autodelta, Teodoro Zeccoli. El 12 de marzo de 1967, el 33 entró en el mundo de la competición. Y consiguió una victoria inmediata, la primera de una larga serie de éxitos en los circuitos más prestigiosos que le llevarían al techo del mundo, con victorias en el Campeonato de Marcas en 1975 y ‘77. En la ola de entusiasmo deportivo, Alfa Romeo decidió producir el 33 en una edición muy limitada para particulares, como un coche «fuoriserie» (hecho a medida) que combinaba las prestaciones del Tipo 33 de carreras con el confort y la facilidad de conducción adecuados para el uso diario.
El diseño se encargó a Franco Scaglione, que puso toda su experiencia técnica y audacia creativa en el diseño del 33 Stradale, dando como resultado una obra maestra en la que la innovación en el estilo se mezcla con la búsqueda de la aerodinámica y la funcionalidad. El diseño del 33 Stradale de 1967, quintaesencia de la belleza en un automóvil, es casi imposible de describir: sus expresiones eran el equilibrio de sus formas, la pureza de sus líneas, la elegancia de cada uno de sus detalles. Entre 1967 y 1969, sólo se fabricaron 18 ejemplares, uno de los cuales se conserva hoy en el Museo de Arese, lo que lo convierte en una pieza única y muy codiciada por los coleccionistas. Seis de estos chasis sirvieron para fabricar prototipos que anticiparon dos décadas de diseño automovilístico: el Carabo (1968), el P33 Roadster GS (1968), el 33/2 Coupé Speciale (1969), el Cuneo (1971), la Iguana (1969) y el Navajo (1976). En resumen, el 33 Stradale es un modelo legendario que ha marcado no sólo la historia de Alfa Romeo, sino también la del diseño italiano.