Renault 5 Prototype: el renacimiento de un coche de culto, más moderno que nunca
El alma de una marca reside en sus raíces. Sin anclarse en el pasado, la marca debe reconectar con sus raíces e inspirarse en sus épocas gloriosas. Esta es la función de Renault 5 Prototype, demostrar que Renault democratizará el vehículo eléctrico en Europa a través de una versión moderna de este clásico y popular automóvil. Renault 5 Prototype es un urbano compacto que rebosa estilo que conducirá al futuro uno de los iconos atemporales de Renault, incorporando un toque de modernidad 100% eléctrico.
Mantiene su carácter divertido, anticrisis y desenfadado, con su carrocería amarilla muy “pop”. El equipo de diseño de Gilles Vidal se ha inspirado en un modelo emblemático del patrimonio, conocido y reconocido, de Renault, el R5. El Renault 5 Prototype recoge las grandes líneas de su diseño original. Además, el enfoque moderno se evidencia en los acabados y materiales elegidos, inspirados en el mundo de la electrónica, el mobiliario y el deporte.
“El diseño del prototipo de Renault se basa en el R5, modelo de culto que forma parte de nuestro patrimonio. Este prototipo representa simplemente la modernidad; se trata de un vehículo instalado en su tiempo: urbano, eléctrico y atractivo.”
Gilles Vidal, director de diseño de Renault
El R5 es reconocible desde el primer momento, pero el tratamiento moderno de las líneas y superficies con detalles futuristas (luces, parte frontal…) lo convierte, sin duda alguna, en un producto absolutamente contemporáneo. Los elementos estilísticos, adaptados a partir del diseño del R5 original y modernizados, esconden funciones realmente sofisticadas: la entrada de aire del capó oculta la trampilla de recarga; las luces traseras incluyen deflectores aerodinámicos, y los faros antiniebla del paragolpes son luces de día.
Incluso existe un guiño al “5” original en la rejilla lateral, las ruedas y el logotipo trasero. La parte delantera y el techo en tela, procedentes del mundo del mueble, están concebidos para aportar un toque de llenos de charme a la francesa, otro guiño a su carácter desenfadado que toca la fibra nostálgica. Los logos delantero y trasero se iluminan para dar más vida al coche. La bandera francesa presente en los espejos retrovisores pone de relieve su origen francés; las luces de los reposacabezas y las informaciones que aparecen en la pequeña pantalla del cuadro de instrumentos, invitan a subirse a bordo y salir de viaje.