-Con 18 años recién cumplidos y algo más fuerte, el gallego parte como
favorito.
-«Va a ser un año duro, pero hemos trabajado muy bien durante el invierno».
Al aterrizar el avión sobre la pista de Barajas, el comandante se
dirigió a los pasajeros para darles la bienvenida a Madrid y pedirles un
sonoro aplauso para el flamante nuevo Campeón del Mundo de motocross que
les acompañaba en ese vuelo procedente de Bolonia. En el asiento 17B un
chaval gallego se sonrojaba debajo de una gorra de Red Bull. Poco
después desconectaba el «modo avión» de su móvil y los mensajes entraban
en cascada, el primero de ellos le hizo gritar una espontánea
exclamación: «Coño, el Rey». Jorge Prado era agasajado por todos los
españoles, empezando por su Jefe de Estado, y se disponía a vivir las
celebraciones por su soñado título de Campeón del Mundo de motocross.
Así fue el vuelo que cerraba el Mundial 2019. El próximo lunes Jorge y
todo su equipo se subirán a un avión rumbo a Buenos Aires en su primer
viaje de la temporada. Arranca una gira con veinte paradas y con la
peculiaridad de ser la primera que el joven gallego hace como defensor
del título. En el circuito de Neuquen, ya en la primera carrera, Prado
lucirá la cotizada placa roja: «Cuando llegas como campeón sabes que
todos los demás quieren batirte pero mi mentalidad no cambia para
afrontar el campeonato, tengo que intentar ganar pero sin cometer
fallos. De momento estoy tranquilo porque creo que voy bien preparado
para ello.»
En 2018 Jorge tuvo un complicado inicio de temporada con una lesión de
codo en invierno que le impidió llegar en plenitud de forma a Argentina.
Este año la pretemporada no ha tenido incidencias: «Hemos trabajado muy
duro y llego mejor de forma que el año pasado, hemos dado un pasito
adelante. Nos hemos centrado en mejorar la preparación física, en estar
más fuerte para poder así ganar velocidad y resistencia.» El resultado
se ha podido comprobar en las tres carreras del Internazionali
Motocross, el abierto italiano que ha medido las fuerzas de los
favoritos en la previa del Mundial: «Sí, salieron muy buenas carreras,
gané las tres y pude disfrutar en las superfinales contra las 450 c.c.
que me obligaron a exprimirme a tope. No estaban todos los pilotos y se
trata solo de pretemporada, pero nos ha servido para ver que la moto va
bien y que mi preparación ha sido buena.»
EL UNO PUEDE ESPERAR
Prado volverá a lucir el número sesenta y uno en su KTM (#SixT1 le
llaman), tras hacer una consulta con sus fans en redes sociales. El
resultado fue de empate y al final fue el propio piloto el que tomó la
decisión como deferencia al Campeón de MXGP que es quien en su opinión
es el verdadero número uno. Frente al campeón volverán a estar varios de
sus rivales del año pasado y una buena hornada de jóvenes recién
llegados a la categoría: «Creo que va a ser un campeonato duro. Jonass,
que era el más peligroso, no está pero el resto de pilotos del Top 5 del
año pasado repetimos y seguro que todos han mejorado. También llegan
nuevos pilotos que seguro que se meten entre los diez mejores.»
-¿Y tu nuevo compañero Tom Vialle?
-«Es un buen piloto y hará buenas carreras, pero es su primer año en el
Mundial y tiene que ser una temporada de aprendizaje para él».
Como todo campeón y a pesar de su edad, Jorge muestra la madurez
necesaria para saber que su máximo rival puede ser él mismo: «Uno mismo
comete los errores que te pueden costar un campeonato. Es muy complicado
estar siempre en cabeza y concentrado para no cometer errores.»
-¿Notas la presión de la gente, que se te dé por favorito siempre?
-«No me paro a pensarlo. No siento la presión. Me centro en mi trabajo y
así llegarán los resultados.»
En ese sentido, el lucense es muy práctico e intenta no «comerse el
coco» con factores externos. Lo mismo le ocurre con el calendario: «No
lo miro casi, es lo que hay y yo me tengo que adaptar y sacar lo mejor
de cada terreno y cada pista. Eso sí, no me gusta nada que España no
tenga un Gran Premio teniendo un campeón del mundo. ¡Es una pena!
Por lo menos Jorge podrá sentirse como en casa ante los aficionados
argentinos en la primera cita del próximo domingo 3 de marzo: «Es un
gran premio muy bonito para mí, con muchos fans, mucho público, un
circuito espectacular y un terreno muy especial y diferente a lo que nos
vamos a encontrar en el resto de países. Me gusta como prueba
inaugural.» También correrá en Lommel, su segunda casa, y varias veces
en Italia, tierra de su equipo y donde vive en la actualidad: «Echo en
falta mi tierra, pero ya me he acostumbrado a vivir donde me requiere mi
profesión. En Italia estamos bien, es donde tengo que estar ahora mismo
y lo disfruto. Claro que me gustaría estar con mi madre y mi hermana,
pero de momento esta es la situación más adecuada.»
MXGP Y USA
De su futuro también se empieza a hablar. De momento todavía tiene
contrato con KTM Factory Racing, pero siempre hay preguntas en torno al
futuro; no hay entrevista en la que no se hable de MXGP y más aún
después de su excepcional rendimiento en las súper finales mixtas del
Internazionali: «Es verdad que pude luchar con ellos y superar a muchos
de los pilotos punteros del Mundial de MXGP, pero todavía es pronto para
hablar. Yo iba con la 250 y eso significa tener menos potencia y
velocidad, pero también es verdad que con una 450 necesitas más fuerza y
te cansas más y no creo que esté preparado todavía.»
-Y de Estados Unidos, también te preguntan siempre ¿no?
-«Sí claro, después del resultado del Motocross de las Naciones he
hablado con mucha gente importante de allí que me insisten para que
vaya. No descarto nada, pero intento no pensarlo tampoco, yo estoy ahora
centrado en el Mundial de MX2 y ya llegará el momento de plantearlo,
negociar y esas cosas. Seguimos paso a paso.»
El sábado 2, en la Patagonia, las motos echarán a rodar. Los mejores
pilotos del mundo en busca del cetro de 2019. Todos quieren el rojo del
dorsal de Prado, pero el gallego llega con la lección aprendida y el
libro de ruta bien trazado para buscar el único objetivo: su segundo
título Mundial.
Fotos: Bavo Swijgers