Cuando Marc Márquez se baja de su MotoGP y se sienta en su rincón del box del equipo Repsol Honda, la primera persona con la que habla es Santi Hernández. Su ingeniero de pista desde su paso por Moto2, ya celebró un título en la categoría reina con el primer y único español que logró este hito en los 500 c. c.: Álex Crivillé, con el que trabajó como técnico de suspensiones. Tras el espectacular inicio de la temporada vivido en Catar, Santi Hernández repasa en esta entrevista como vivió la primera cita de 2019 y cómo ha evolucionado el certamen durante todos estos años.

Muchos te conocen por ser el ingeniero de pista de Marc Márquez, pero los más veteranos te recuerdan también trabajando junto a Álex Crivillé como técnico de suspensiones. ¿Cómo rememoras esa época? ¿Cómo era para un joven veinteañero trabajar entonces en el equipo Repsol Honda?

“La recuerdo con una gran ilusión. De pequeño, las motos estaban muy presentes en casa y tener la oportunidad de trabajar en un equipo como el Repsol Honda y además hacerlo con un piloto que para mí siempre había sido un referente y un ídolo, la primera sensación y el primer recuerdo que tengo es de muchos nervios, como un fan que vive su sueño. Lo recuerdo de esa manera”.

El equipo celebra 25 años y uno de los hitos fue el primer Mundial de 500 c. c. de un español. ¿Cómo fue trabajar junto a Crivillé en 1999?

“He tenido muchos momentos buenos, pero uno que recuerdo como algo muy muy positivo ha sido el poder trabajar con Álex Crivillé, un gran piloto en aquella época y sobre todo una gran persona. Me quedo mucho en cómo te trataba, cómo trabajaba, especialmente cómo te hacía sentir partícipe del grupo. Poder formar parte de aquel equipo que abrió un poco el camino al resto de pilotos que han ido subiendo a MotoGP me hace sentir muy orgulloso”.

¿Echas algo de menos de aquella época? ¿Ha cambiado mucho la forma de trabajar en el Mundial, y especialmente en el box del equipo Repsol Honda?

“Sí que ha cambiado. Todo ha ido evolucionando. Antes había rivalidad, pero no había tantos intereses. Entre mecánicos, equipos y pilotos había una unión más de amistad, no tan de rivalidad. Hoy en día, se ha profesionalizado tanto, que el ambiente que se respira no es el mismo. Antes había una comunión entre todo el mundo más amable, en cambio hoy en día todo el mundo está pensando sólo en el objetivo, en ganar”.

¿Qué crees que ha cambiado más, el campeonato en sí o la tecnología y las motos?

“Creo que tanto el campeonato como la tecnología en las motos, en positivo, han cambiado mucho. El campeonato ha creado un producto que, ahora mismo, es envidiable. Ha crecido y se ha profesionalizado de tal manera que para el que le gustan las motos es increíble. Y a nivel técnico ha cambiado muchísimo, hace 22 años había muchas cosas que eran impensables que se pudieran controlar. Sobre todo a nivel de seguridad, tanto el campeonato como la tecnología han ayudado mucho a que sea mejor”.

En 2011 empezaste a trabajar con Marc Márquez en Moto2, ¿en qué dirías que es donde más ha cambiado? ¿Dónde podría mejorar?

“Marc me sorprendió desde el primer día que estuve con él, por un comentario que nos hizo de cómo iba la moto y cómo se expresó. Pero siempre digo lo mismo: Marc cada día me sorprende. No soy yo quién le tiene que decir qué tiene que mejorar. Es un piloto que está en un constante aprendizaje y es capaz de aprender de sus errores. A veces, aprendo más yo de él que él de mí, y eso es bonito también.”

¿Cuántas veces habláis por semana cuando no hay carrera?

“Normalmente hablamos una vez por semana, pero en el grupo de Whatsapp del equipo casi cada día hay algún mensaje. La comunicación que tenemos diría que es buena y simpática. Es bueno también hablar de otras cosas que no sean las motos”.

“La comunicación que tenemos diría que es buena y simpática. Es bueno también hablar de otras cosas que no sean las motos”.

¿Cuánto hace que no ves la salida de una carrera? ¿Superstición o nervios?

“Superstición. Desde el año 1999, cuando empecé a trabajar con Álex Crivillé, no sé por qué me perdí la salida y ganó la carrera. Así que desde entonces no veo ninguna salida”.

Después de la carrera de Catar, Marc Márquez dijo que el segundo lugar se lo había dado el motor de Honda. ¿En qué aspectos ha mejorado la nueva moto?

“Como bien dijo Marc, el nuevo motor nos ha podido ayudar a tener una velocidad punta mejor y una mejor aceleración, que eran los puntos donde hemos estado sufriendo más estos últimos años. Se ha visto que estamos más cerca de las Ducati y hemos superado a otras marcas, y eso es importante. Es muy interesante, porque cuando puedes ganar tiempo en una recta, no tienes que sacrificar tanto en otros puntos más arriesgados. Es tiempo gratis, ya que todo el mundo sabe abrir gas, pero no tienes el riesgo de ir a recuperar el tiempo en la frenada. Este es uno de los grandes aspectos que ha mejorado Honda. Hay que felicitar a los ingenieros por el esfuerzo que han hecho, porque no podemos olvidar que hay mucha gente que trabaja en la sombra y que a veces ni duermen para que nosotros podamos tener ese resultado”.

Después del invierno que ha pasado Marc y las dificultades que tuvo en Sepang, ¿esperabas que pudiera terminar segundo a 23 milésimas del primero?

“Marc ya tuvo un momento complicado en el accidente de 2011, cuando estuvo mucho tiempo parado y no sabíamos si iba a recuperarse de la lesión y nos sorprendió a todos ganando en esa primera carrera de 2012, también en Catar. Sí que es verdad que he sido muy prudente cuando me han preguntado a qué nivel estaría Marc en la primera carrera pero, dentro de mí, no dudaba que incluso pudiera luchar por la victoria. Marc nos demuestra cada día que es un luchador y que ante las adversidades se crece. Interiormente, no tenía ninguna duda, sabía que Marc podía hacer una gran carrera como la que hizo”.

La diferencia entre los 5 primeros clasificados en Catar fue de 0,6 segundos. ¿Crees que este año el Mundial estará más caro que nunca?

“Sí. Cada año el Mundial es más difícil. Tanto las marcas, como los pilotos e incluso el campeonato hacen que todo esté más apretado. Cada vez hay pilotos con más experiencia, jóvenes que han llegado y que van aprendiendo, también hay que tener en cuenta a los pilotos de siempre… Está claro que, aunque a veces se piense que es fácil, ganar el Mundial es algo muy difícil, porque está muy reñido. Lo importante es ser constante y saber jugar tus cartas cuando tienes que jugarlas, sin precipitarte”.

El año pasado en muchas carreras se batió el récord de pilotos terminando con menos diferencia entre ellos. ¿Cómo explicas tanta igualdad?

“Lo marca el campeonato. Hay que tener en cuenta que los neumáticos son los mismos, la mayoría de equipos llevamos las mismas suspensiones, los frenos, la electrónica… Es decir, el campeonato ha logrado que, a través del reglamento, la diferencia entre las marcas no sea tan grande y eso también favorece que veamos cada vez a un grupo de pilotos más grande”.

La próxima carrera es en Argentina, donde Marc siempre ha ido rápido. ¿Cuál es la clave para ser veloz en un circuito como el de Termas de Río Hondo?

“Es un circuito que siempre se nos ha dado bien aunque, a veces, los resultados no nos hayan acompañado. Como en todos los circuitos, hay que seguir trabajando e intentar no cometer errores. Tanto Marc, con su pilotaje, como nosotros –el equipo–, tenemos que dar el máximo y después del warm-up ya valoraremos hasta dónde podemos llegar. Hay carreras que, aunque a priori sean favorables, no estás para ganar y hay que saber aceptarlo y no cometer errores. Como te he dicho antes, en este Mundial hay que ser constantes y sacar el máximo partido en todas las carreras”.

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