El piloto finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) se proclamó vencedor del Gran Premio de Japón tras adelantar al alemán Sebastian Vettel (Ferrari), que cometió un error en la salida, el día en que Mercedes aseguró su sexto Mundial de Constructores de forma consecutiva.
Bottas volvió a celebrar cinco meses después -su última victoria fue en el Gran Premio de Azerbaiyán, a finales de abril- al aprovecharse del fallo garrafal de Vettel, que arruinó su gran ‘pole’ del inicio de la mañana con una malísima salida en la arrancó antes de tiempo, tuvo que parar y volver a arrancar.
La sexta victoria en la carrera del finlandés supuso, a su vez, la sexta corona de Mercedes, que sumó con sus 25 unidades y las 15 del tercer puerto de Lewis Hamilton -que acosó al final a Vettel pero no logró desposeerle del segundo lugar- asegurar el Mundial de Constructores, una era que iguala la de Ferrari entre 1999 y 2004.
Por detrás de los favoritos -sin el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) retirado tras tocarse con el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que acabó séptimo al ser sancionado por esa acción- se ubicó el español Carlos Sainz (McLaren), quinto en Suzuka tras aguantar a Leclerc y solo permitiendo pasar al tailandés Alexander Albon (Red Bull), cuarto.
El australiano Daniel Ricciardo (Renault) que pasó a ser sexto por la sanción a Leclerc, el francés Pierre Gasly (Toro Rosso), el mexicano Sergio Pérez (Racing Point), pese a una salida de pista en la última vuelta, y el alemán Nico Hülkenberg (Renault) completaron la zona que da derecho a puntos.
Todo esto en un soleado circuito de Suzuka, en el que la tempestad de ayer, un sábado sin actividad en la pista por la llegada del tifón Hagibis, llegó la calma para un ‘superdomingo’ con clasificación y carrera que comenzó con accidentes del polaco Robert Kubica (Williams) y el danés Kevin Magnussen (Haas), y con una magnífica vuelta rápida de Vettel en la tercera sesión clasificatoria (Q3) para lograr la ‘pole position’.
Lo bien que lo había hecho el tetracampeón alemán en la sesión clasificatoria lo arruinó en el inicio de la carrera, ya que arrancó antes de que todos los semáforos se hubieran apagado, paró casi al instante, y su segunda arrancada fue tardía ya que vio como un rapidísimo Bottas le salía por la izquierda y se quedaba con el liderazgo. Una salida en falso que casi le cuesta sanción a Vettel.
Mientras tanto Verstappen, que intentaba mejorar su quinto lugar, se tocó con Leclerc, lo que relegó al neerlandés a la cola de la carrera y posteriormente a la eliminación. El monegasco también se tocó con Hamilton, lo que hizo que su alerón delantero quedara dañado y tuviera que pasar por los talleres. Ambos incidentes le costarían 15 segundos y un puesto en la clasificación final.
No solo Bottas salía muy beneficiado de la salida, también los dos McLaren, que se habían quitado de en medio a los dos Red Bull, por lo que Carlos Sainz y Lando Norris eran cuarto y quinto, respectivamente, aunque el británico tuvo que ir también a los talleres por un toque con el tailandés Alexander Albon (Red Bull) y luego ir en busca del puesto perdido en la salida.
Pasadas las diez primeras vueltas, Bottas seguía trabajándose un hueco de unos 3 segundos sobre Vettel, mientras que por detrás de los tres favoritos, a 12 segundos de Hamilton estaba un Carlos Sainz con un McLaren visiblemente más lento de los demás, que comenzaba a ser acosado por el Red Bull de Albon, que paró en la vuelta 16.
Poco después del tailandés paró Vettel, ambos en busca del mismo objetivo, hacer un ‘undercut’ a sus rivales. Mercedes protegió a Bottas mandándolo a los talleres, de manera que Hamilton quedaba como líder provisional y Sainz tercero en el podio virtual, justo por detrás de los dos Mercedes, aunque Vettel tardó poco en adelantarle.
Sainz fue a los talleres en la vuelta 27, cuando Albon prácticamente se le echaba encima, con el objetivo de hacer una carrera a una sola parada y salió sexto, por detrás del tailandés y de Ricciardo, de los que se esperaba una parada más.
Unas vueltas después pararon Vettel y Albon, aunque ambos recuperaron sus posiciones, tercero y cuarto, y malas noticias para Sainz, que veía cómo el Red Bull del tailandés, mucho más rápido que su McLaren, le cerraba la puerta a progresar.
Bottas paró en la vuelta 37 para poner ruedas blandas con las que acabar la carrera, lo que le hizo salir detrás de su compañero Hamilton y por delante de Vettel.
«Decidme qué tengo que hacer para ganar esta carrera», pedía Hamilton al garaje de Mercedes por la radio, mientras disfrutaba de una primera posición provisional. Bottas, suspicaz, preguntaba a Mercedes si iban a mandar parar a Hamilton, al que Mercedes hizo pasar por los talleres a diez giros del final y salió tercero, en busca de Vettel con ruedas frescas de tipo blando.
Por su parte, Sainz aseguraba una meritoria quinta posición por detrás del trío de dominadores y Albon, ya que la amenaza de Leclerc no era tanta, a siete segundos, renta suficiente para conservar ese puesto hasta el final. De hecho, el monegasco fue a talleres en busca de ruedas nuevas para intentar establecer la vuelta rápida.
Con ruedas nuevas, Hamilton inició un acoso a Vettel en las últimas cinco vueltas, con momentos al límite que el tetracampeón alemán logró superar hasta la bandera a cuadros, y al británico solo le quedó el consuelo de la vuelta rápida.
Al próximo Gran Premio de México del 27 de octubre llegará Mercedes ya campeón, con su sexta corona confirmada, e intentará lograr también su sexto entorchado Hamilton, que solo necesita sumar quince puntos más que su compañero de equipo Bottas para asegurar matemáticamente el campeonato, superar a su ídolo, el argentino Juan Manuel Fangio, y ponerse a uno del ‘káiser’ Michael Schumacher.