Dice Jorge Lorenzo que no le gustan las ruedas que Bridgestone ha traído este año al circuito de Assen para el GP de Holanda de MotoGP. No es el único. Los que tienen el privilegio de la extrablanda tampoco están contentos. Este fin de semana tienen menos ventaja. Ya de paso, algunos señalan con el dedo que el gran beneficiado con el cambio es Rossi, que este sábado defiende su liderato con un sólo punto de ventaja.
La cuestión es que el proveedor de neumáticos ha sacado del trastero unos compuestos que no se usaban desde Le Mans 2014. Estos tienen los flancos más duros, lo que repercute, entre otras cosas, en que tengan una menor capacidad de agarre y, a cambio, una mayor resistencia.
¿Esto beneficia a Rossi? Pues si, porque un neumático así atenúa su desventaja con el actual sistema de clasificación. A Rossi le gustaba rodar durante una hora hasta encontrar sus tiempos. Exprimír el zumo poco a poco. La pole nunca ha sido su gran especialidad, pero con el antiguo formato era mucho más eficaz. Algo al estilo de lo que hace ahora Tito Rabat en Moto2. Ahora está obligado a marcar su mejor tiempo al instante, apenas en la siguiente vuelta al montaje de las gomas y, tras un par de giros, volver al box a por goma nueva para un nuevo intento.
En esto, Lorenzo, Pedrosa y Márquez son superiores a Rossi. Se les da mejor rodar al límite en la primera vuelta (Stoner era el rey). Y ahí un neumático blando (como el usado hasta ahora) es favorable para ellos.
El tufillo que deja esto es que alguien ha tocado algo para que Rossi gane. Así que la polémica está servida incluso antes de que empiece la carrera.
Pero puestos en plan conspiranoico, si ahora Rossi tiene un hipotético beneficio, también se puede concluir que ha estado un año entero con esa misma desventaja contra sus rivales, con unas ruedas que no le gustaban.
Rossi ha trabajado unos años como piloto de desarrollo (asesor) de Bridgestone, así que sabe perfectamente lo que los japoneses tienen entre manos. Este mismo hecho, aprovechado para apoyar el argumento del tongo, también se puede usar en la dirección contraria: si Rossi puede tener alguna ventaja de Bridgestone, ¿por qué le cambiaron las ruedas que le gustaban en 2014?
Pues sospecho (y esto es pura opinión) que tanto las razones de aquel cambio, así como las del nuevo, no están en el box de Yamaha, sino en el de Honda.
Puestos a conspirar… ¿Y si Bridgestone cambió en 2014 empalmados por la posibilidad de que Márquez acabase logrando una tumbada de 2.500 grados apoyando con la oreja? El petardazo publicitario para sus gomas sería de órdago… Y, de la misma manera, ¿no habrán intentado ahora ayudar a la Honda salvaje que devora los neumáticos de 2015 en tres vueltas?
Hay teorías para todos los gustos cuando se habla de neumáticos… y es que son un factor tan determinante como para que una moto y un piloto discretos ganen poles, carreras y hasta Mundiales.
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