La ‘salvada’ de Marc Márquez de hace poco más de una semana ha dado la vuelta al mundo. Y no es para menos. Por el momento en el que se produjo (en las vueltas finales de la última carrera del año, jugándose el Mundial de MotoGP) y por los nuevos datos que se empiezan a conocer tras el análisis exhaustivo de la telemetría. El piloto del equipo Repsol Honda llegó al final de la recta principal y frenó 30 metros más tarde de lo habitual. Tomó la curva a 153 km/h, en tercera marcha. Al perder el tren delantero, la rueda frontal se deslizó durante más de 50 metros y la inclinación alcanzó los 64º. Pese a todo, no se cayó.
Tomó la curva a 153 km/h, en tercera marcha. Al perder el tren delantero, la rueda frontal se deslizó durante más de 50 metros y la inclinación alcanzó los 64º. Pese a todo, no se cayó.
¡Madre mía que salvada de Márquez! El de Cervera se marca una salvada para la historia que le puede valer otro Mundial. #MovistarMotoGP pic.twitter.com/EWxMAAdthg
— Movistar MotoGP (@movistar_motogp) 12 de noviembre de 2017
“Al llegar a la curva ya vi venir que había entrado demasiado rápido, pero pensé ‘yo la freno, yo entro’. Apoyé la rodilla, solté el freno y entonces se me cerró la horquilla. Pensé ‘¡Adiós! Pero entonces, ‘¡pum!’ ¡Apoyé el codo! Hice palanca con el codo y la rodilla, y creo que con la ayuda de los aficionados, se levantó (la moto)”, relata el protagonista de una acción que se ha repetido mil y una veces en televisión y se ha compartido con admiración en las redes sociales.
El pilotaje y la destreza del Campeón del Mundo de MotoGP al manillar de su Honda RC213V ya están fuera de toda duda entre los aficionados. En 2013, el año de su debut en la máxima categoría, Marc Márquez fue pionero apoyando el codo sobre el asfalto como referencia en las curvas, una habilidad que ha ido evolucionando temporada tras temporada, hasta el punto de ser el protagonista de varias ‘salvadas’ antológicas, con tan solo 24 años de edad. Por ejemplo, ya jugueteó con las leyes de la gravedad en los entrenamientos posteriores al Gran Premio de la República Checa de 2014.
Repitió en el mismo escenario dos años después y, de nuevo, volvimos a verle detener el tiempo y flotar en los entrenamientos del pasado Gran Premio de Malasia, en concreto en la curva 1 de Sepang. La última vez que Marc Márquez puso en duda a la física y a la lógica fue en el mismo Circuit Ricardo Tormo, el primer día de los entrenamientos de la pretemporada 2018, hace justo una semana.
El inicio de la vuelta 23, de las 30 que se completaron en el reciente GP de la Comunitat Valenciana, quedará para siempre en el recuerdo. ‘Márquez style’.
Texto y fotos: Repsol Media