El vigente campeón del mundo Marc Márquez, piloto del Repsol Honda, explicó en Le Mans, en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Francia, que será complicado pues intuye que será «un fin de semana apretado y gane quien gane, se lo tendrá que trabajar».
«No va a ser fácil para nadie y habrá que dar el ciento por ciento en cada sesión para llegar el domingo lo mejor preparado posible, pero no tengo ningún favorito claro para la carrera», reconoció el doble campeón del mundo de MotoGP.
Sobre su lesión en el dedo meñique de la mano izquierda, Márquez comentó: «voy a probarme el guante y espero poder pilotar la moto como siempre, ya sin el suplemento de goma, pero si me ayuda lo pondré otra vez, pero la movilidad ya está al ciento por ciento y no tomo antiinflamatorios».
El piloto de Repsol Honda que ganó en Le Mans la anterior temporada, afirmó: «lo importante es que el año pasado hice un buen fin de semana aquí, pues es un circuito en el que siempre me he sentido bien, pero Lorenzo viene de hacer un fin de semana perfecto y Rossi subió al podio».
En cuanto al regreso de su compañero, Dani Pedrosa, aseguró estar muy contento «por Dani, por su equipo y por nuestro equipo, porque al final Honda le necesita».
«Será importante para el equipo y estoy contento por él, porque después de las declaraciones que hizo en Qatar es importante volver a verle en la moto y ojalá que se encuentre bien, pero está claro que su nivel será bueno desde el principio, porque tiene mucha experiencia con esta moto y estamos en la cuarta carrera», señaló Marc Márquez.
«Confiaba en que volvería, pero nunca lo sabes y cuando eres piloto, entiendes lo que le puede pasar y en una MotoGP tienes que estar al ciento por ciento de todo, tanto mentalmente como físicamente y si físicamente tenía problemas eso genera que mentalmente te entren dudas, pues al final nunca lo sabes, pero siempre confié en que lo solucionaría», reconoció el piloto de Repsol.
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