Como es bien sabido, en las subastas relacionadas con el automovilismo, casi todo lo relacionado con Ferrari tiene normalmente el precio más alto. Sin embargo, cuando nos centramos solamente en los objetos de lo pilotos, Ayrton Senna es el rey indiscutible.
El mono de la temporada 1994 de Mikka Häkkinen se valoró en 2.000 euros, mientras que uno de los de Ayrton Senna de 1993 llegó a los 35.000.
Una balaclava firmada se vendió por 1.400 euros, el volante que utilizó en el GP de Brasil de 1984 (que es un simple aro forrado de Alcántara): 20.000 euros, mientras que un casco de 1993 se vendió por 55.000 euros y no se da precio por uno de los de 1994, usado solo dos meses antes de perder la vida en el accidente en Tamburello.
Lo mismo ocurrió con una de las unidades del Toleman que uso en la temporada de su debut, en 1984. Que no encontró comprador dispuesto a pujar por la cantidad que se pedía (no se hizo pública en el momento de la subasta).
Hace unos meses, uno de los tres Honda NSX de uso personal de Senna en 1993 se vendió desde Portugal en el portal de compra-venta eBay con un precio de salida de unos 55.000 euros.
Todo lo que tuvo que ver con el brasileño, desde una foto o un autógrafo, hasta las piezas de sus monoplazas, son los objetos más cotizados dentro del mundo de las subastas de Formula 1.
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