Los actuales propietarios del equipo Caterham F1 han denunciado una posible estafa. Según informa un comunicado emitido por la escudería a última hora de la tarde, los nuevos inversores se hicieron cargo de la financiación del la escudería desde su venta (asesorados por Colin Kolles), por parte del anterior dueño, el empresario Tony Fernandes, en el pasado verano.

Sin embargo, a pesar de haber cumplido con los pagos, denuncian que la titularidad del equipo aún no ha sido transferida, lo que les obliga a poner el tema en manos de sus abogados para llegar a una solución. Entre las medidas que se podrían tomar, está la retirada del actual equipo directivo y, posiblemente, la disolución de la escudería.

Hace sólo unos días se informaba que la estructura que Caterham tenía en GP2 era vendida al equipo de GP3 Status Grand Prix. Una muestra más de que la salud financiera de la escudería está en un momento crítico que podría incluso llevarles a no disputar el próximo GP de EEUU.

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