Dunas, montañas, ríos, cañones, desfiladeros, desiertos de sal, pedregales rotos, fesh-fesh…Son sólo algunos de los terrenos hostiles a los que deberá enfrentarse el Peugeot 2008 DKR en el próximo Dakar. Para superar ese impresionante reto, el Team Peugeot-Total apuesta por una atrevida elección técnica: “Tal como hicimos cuando elegimos un coche cerrado para correr en las 24 Horas de Le Mans, hemos apostado de nuevo por un concepto innovador”, sostiene Bruno Famin, Director de Peugeot Sport. “En el caso de los rally raid, la gran pregunta es si debe recurrirse a un coche de cuatro ruedas motrices o a uno de sólo dos. Después de analizarlo, decidimos desarrollar al máximo el concepto de dos ruedas motrices que presenta ventajas muy interesantes”. Una elección atrevida y espectacular para intentar hacer del 2008 DKR el primer dos ruedas motrices con motor diésel ganador del Dakar.
Para equilibrar las posibilidades de todos, el reglamento compensa la lógica superioridad de los 4×4 otorgando algunas interesantes ventajas a los coches de dos ruedas motrices. Jean-Christophe Pallier, responsable técnico del proyecto Dakar, resume estas ventajas: “En el deporte el automóvil, el peso es el gran enemigo de las prestaciones. Así, en los rally raid, un coche de dos ruedas motrices puede pesar menos que un 4×4. Además, puede montar ruedas más grandes, lo que le da una cierta ventaja a la hora de enfrentarse a determinadas irregularidades del terreno”.
“Esta característica permite, además, limitar el voladizo delantero. De este modo, el Peugeot 2008 DKR puede subir incluso por paredes casi verticales. Y eso no es todo: con unos recorridos de suspensión más generosos – 460 mm en lugar de 250 mm- dispone de una superior capacidad de franqueo y de absorción de obstáculos. Y, en una carrera como el Dakar, ésta es una ventaja muy importante”. Otro elemento decisivo es el sistema de inflado remoto de los neumáticos que permite modificar la presión de los mismos desde el habitáculo en el momento de atacar una duna y restablecer la presión adecuada una vez superada la misma. Con ello pueden ganarse minutos preciosos en relación a los equipos que disponen de vehículos 4×4.
Para aprovechar perfectamente estas ventajas, los ingenieros de Peugeot Sport han exprimido al máximo su creatividad para desarrollar un coche de una compacidad extrema. Con su V6 diésel bi-turbo posición central-trasera, el Peugeot 2008 DKR parece una musculosa bestia dispuesta a atacar y a devorar los obstáculos. “Alojar todos los órganos mecánicos indispensables en un espacio tan pequeño ha sido todo un rompecabezas”, admite Jean-Christophe Pallier. “Puesto que los coches pequeños suelen tener ventaja a la hora de disputar los tramos más sinuosos similares a los que podemos encontrar en el WRC, este formato permite aumentar el potencial de un “dos ruedas motrices” allí donde los 4×4 cuentan con una ventaja real”.
Más allá de la convicción, sostenida por Red Bull desde hace dos años, que un dos ruedas motrices es más espectacular y tiene numerosas ventajas que aprovechar, incluso en los terrenos más inhóspitos, esta opción técnica es lógica también para el fabricante francés tal como subraya Bruno Famin: “Puesto que el 2008 de serie es un crossover de dos ruedas motrices equipado con la tecnología Grip Control que le permite pasar por terrenos complicados, es pertinente que el Peugeot 2008 DKR se lance a superar las dificultades del Dakar con sólo dos ruedas motrices”. ¡Ya no queda más que soltar a la bestia!