-El español gana la primera manga del Gran Premio de Suecia y consigue el título a falta de dos carreras.

-Segunda corona mundial consecutiva de este gallego de tan solo 18 años.

-Una caída en la segunda manga le impide igualar el récord de victorias
consecutivas de Herlings.

Uddevalla (Suecia).-No han pasado ni siquiera once meses desde aquel 30
de septiembre de 2018 cuando Jorge Prado se convirtió en el primer
español Campeón del Mundo de Motocross en la categoría de MX2. En menos de un año, el éxito de Imola se ha quedado pequeño con la apabullante demostración de fuerza de este chaval gallego que a lo largo de la temporada 2019 ha dominado con tal claridad que, como dicen los
economistas, su título estaba ya descontado hace meses. A pesar de ello faltaba poner el broche de oro y sellar la clasificación con la
veracidad de las matemáticas y a Jorge le faltaban aún veinte puntos
para sumar su segundo título en la categoría. En Uddevalla, en tierras
nórdicas, lo ha conseguido, el español Jorge Prado García es el Campeón
del Mundo de Motocross 2019 en la categoría de MX2.

Suecia estaba marcado en el calendario del equipo y de los aficionados como el gran premio más apropiado para sumar el título, a falta de las dos últimas y lejanas citas de Turquía y China. El dominio de Prado en todas las carreras, ganando todos los grandes premios en los que ha
competido (se ausentó de Gran Bretaña por lesión) no ha dejado ni un resquicio para las dudas. Por aquello de las supersticiones, él no
quería hablar abiertamente del tema, ni quería conceder premonitorias
entrevistas, pero en el camión hospitality de Red Bull los suyos
tramaban la celebración a escondidas. Repartían lanzadores de confeti,
preparaban banderas y pancartas, se citaban en el punto de encuentro con
las camisetas puestas y hasta daban cabida a unos fans infiltrados
disfrazados de toreros. La familia, los mecánicos, los amigos, los pilotos españoles del Europeo y un puñado de atrevidos aficionados tenían claro que la celebración tocaba en Suecia, que Jorge no les podía fallar.

Bien es sabido que el motocross es un deporte arriesgado y que una mala
caída o un toque con un doblado te pueden arruinar una carrera y hasta
una temporada, pero a sabiendas de la madurez y seguridad de Prado a lo
largo del año, ganando 26 de las 28 mangas en las que ha tomado parte,
la celebración no parecía estar en peligro. La única duda era saber si
sería en la primera o en la segunda manga. Pero el principal implicado,
Jorge, quería que fuese en la primera manga, así lo había declarado y
así debía ser si hacía su trabajo como viene siendo habitual. Quizás es
que le apetecía correr la segunda manga con la equipación y la
decoración especial de Campeón del Mundo que su equipo había preparado minuciosamente.

Y así fue. Prado no falló, hizo de Prado hasta en el momento decisivo.
Arrancó con uno de sus holeshots y como si tuviese prisa, tomó la delantera en solitario. El lucense parecía decirles a sus rivales que se
marchaba porque le estaban esperando para una fiesta y así era, solo le faltaba aguantar concentrado los treinta minutos más dos vueltas que dura una manga. No fue tampoco un paseo, porque su compañero pero rival Tom Vialle le estuvo apretando para que no se relajara y el calor
también hacia mella, pero todo salió como se esperaba y Jorge ganó la
manga. Después, lo esperado, la celebración en el salto de meta y el
emocionante encuentro con los suyos en la recta de salida. Gritos, lágrimas, empujones de periodistas, abrazos con abuelos, hermana, novia,
padres y todo su equipo, todos empapados en champán y envueltos por las festivas serpentinas doradas. Un gran número 61 le recordaba al público y a sus rivales de quién era el festejo. Y Prado, emocionado y exultante agradecía a los suyos: «Soy absolutamente feliz, esto es lo que había soñado siempre. El año pasado fue muy especial porque gané mi primer título, pero este año también ha sido un año de muchísimo trabajo y esfuerzo y estoy muy orgulloso porque nos han salido las cosas muy bien y casi todo ha salido perfecto durante la temporada. Estoy súper
agradecido al equipo, a mi familia y a todos los que me apoyan en el día
a día, a ellos y a los aficionados les dedico este título».

Después Jorge siguió celebrando en el box del equipo, poco después se
duchó y se escondió a descansar para tomar la salida de la segunda
manga, donde volvía a partir como favorito y además podía igualar la
cifra de catorce victorias consecutivas conseguida por Jeffrey Herlings
en el año 2013. Pero esa guinda en la tarta falló. En la segunda manga,
ya sin presión, Jorge se vio superado por varios pilotos en la salida y
enrabietado intentó remontar lo antes posible. Cuando rodaba tercero y
se disponía a adelantar al británico Sterry, perdió el control del tren
delantero y se fue al suelo. Cuando se levantó estaba octavo y con la
maneta de embrague torcida, pero aún así Jorge volvió a remontar en un
intento por hacerse con la victoria. A partir de entonces fue el más
rápido en pista y llegó a meta cuarto pegado a Sterry, si llega a adelantarle hubiera conseguido el triunfo total. La manga se la llevó finalmente Vlaanderen, pero la victoria en el gran premio fue para Tom Vialle y Prado subió al tercer escalón del podio, feliz como si hubiera
ganado: «He disfrutado mucho en esta manga, aunque no haya ganado, pero
he ido muy deprisa a pesar de que llevaba el embrague mal y no podía
arreglarlo ni utilizarlo correctamente. Ha sido una pena porque me han
faltado unos metros más para pasar a Adam y lograr la victoria». Iker
Larrañaga solo pudo sumar 8 puntos en la primera manga. En MXGP, el
triunfo fue para el holandés Coldenhof que sigue en racha y aprovechó la caída de su compatriota Herlings en la primera manga y la del francés Febvre, en la segunda. Le acompañaron en el podio el campeón del Mundo Tim Gajser y el letón Pauls Jonass.

Jorge Prado, ya como campeón coronado y con su placa dorada, celebró a lo grande el título en una fiesta con su equipo, antes de desplazarse a Italia para continuar con su preparación. Después debutará en la clase reina de MXGP en el próximo Motocross de las Naciones y pasará a la categoría máxima en 2020 (le obliga el reglamento por haber ganado dos títulos en MX2). Todo eso con solo 18 años, sumando otro nuevo récord, el del bicampeón más joven de la historia y siguiendo ese camino a la
perfección que le lleva a ser toda una leyenda de este deporte. Español,
gallego, lucense y doble campeón del Mundo, se llama Jorge Prado.

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