Uno de los grandes atractivos de la próxima edición de la carrera más dura del mundo, el Dakar 2021, será, sin lugar a dudas, la nueva categoría Classic en la que participarán vehículos históricos anteriores al año 2000.
Cerca del 50% de los inscritos son equipos españoles
La propuesta tuvo una gran acogida desde su anuncio el pasado mes de abril. Tan buena, que un total de 30 equipos han formalizado su inscripción para tomar la salida el próximo 3 de enero en Arabia y, entre ellos, cerca del 50% de los inscritos son equipos españoles. Buena prueba del gran recorrido que el mundo de la regularidad en clásicos tiene en nuestro país, con pruebas de primer nivel internacional y equipos que, a su vez, compiten en las pruebas más prestigiosas del continente en este formato de competición que consiste en mantener velocidades medias en los tramos siendo penalizados tanto por exceso como por defecto de velocidad.
Un equipo sin límites
RUMBOZERO ha sido el primero de los combinados españoles en presentarse en un evento para medios de comunicación celebrado en el circuito del Jarama. Allí, los miembros de esta estructura con 25 años de experiencia en diferentes pruebas offroad, han mostrado a la prensa las dos unidades de Mercedes-Benz G320 de 1994 con las que se van a enfrentar a los 10.000 kilómetros de los que constará el próximo Dakar 2021.
Dentro de los coches irán Antonio Gutiérrez (piloto) con Luis Heras (copiloto) y Carlos Vento (piloto) con Juan Carlos Ramírez (copiloto), todos ellos con amplia experiencia en este tipo de retos. De la parte técnica y deportiva se encargarán Jesús Fuster (director de equipo), Pedro López (director técnico) y Carlos de León (logística) a bordo del camión de asistencia. Este 2020 marca el XXV aniversario de este equipo con una trayectoria marcada por los coches, carreras de orientación, aventuras. Han recorrido cuatro continentes e incluso ganaron la categoría Camiones del Patagonia-Atacama 2007.
Su estrategia antes de salir en el Dakar Classic es ser un equipo: “Somos un equipo y lo último que planteamos es competir entre nosotros. Tenemos que estar los unos para los otros y lo principal de este equipo es el equipo. Tenemos que ir de la mano”, asevera Antonio Gutiérrez (piloto del equipo).
“Nuestro equipo siempre ha funcionado con dos vehículos y eso nos aporta mucha fuerza”, añade Juan Carlos Ramírez, el otro copiloto del equipo.
Entre sus retos está la fiabilidad. Poder llegar en unos tiempos determinados, los marcados por la organización en el roadbook sin ningún tipo de retraso, ni adelanto, que es lo que se penaliza cuando se compite en regularidad.
“Lo ideal es mantener esas velocidades medias con ayuda de los instrumentos, ser fieles a la ruta, no perdernos, hacer una buena navegación y con esto conseguiremos un buen puesto”, revela Luis Heras.
“Las medias de 50-60 km/h. nos van a complicar mucho la vida. Habrá tramos de 10 km/h por hora y otros en los que habrá que dar gas. La capacidad de gestión va a ser vital y, aunque el físico es muy importante, el verdadero físico está en la cabeza”, confiesa Juan Carlos.
Otro de los retos a los que se enfrentan es que, al tratarse de una categoría nueva, no han probado los coches en carrera y por eso los entrenamientos han sido complicados -en tiempos de crisis sanitaria-
“Antonio Gutiérrez tiene mucha experiencia, habiendo ganado varios campeonatos de España y esto lo vamos a aprovechar.
Tenemos mucha experiencia también en navegación de otros Dakares. Creo que la regularidad, unida a la experiencia de Antonio y la navegación, nos hace un equipo muy solvente y bastante bien preparado”, concluye Luis.
Clase G, la leyenda vuelve al desierto
De esta forma, el Mercedes-Benz Clase G vuelve a uno de los escenarios donde fraguó parte de sus más de 40 años de leyenda de vehículo robusto, fiable y capaz de todo, como fue el caso de la victoria de un verdadero mito como Jackie Ickx en la edición del Dakar de 1983.
Los dos Mercedes-Benz G 320 de 1994 de RUMBOZERO embarcarán en Marsella el 1 de diciembre rumbo a Arabia Saudí y que se han desvelado hoy en el Circuito del Jarama. “Tras un trabajo muy duro hemos preparado dos máquinas y hecho retoques para que lleguen al último día” comenta Carlos Vento, uno de los pilotos.
A la propia robustez del Clase G le han mejorado la suspensión gracias a unos amortiguadores más robustos con botella separada y unos muelles ligeramente más altos y eficientes. Esto les dará mucha más tracción y sobre todo en las dunas les permitirá ir a una velocidad superior.
También han invertido tiempo y recursos en la protección, protegiendo todos los bajos del coche, los puentes (todo aquello que pueda sufrir en la carrera, sobre todo en piedras, ha sido protegido) y han invertido mucho en fiabilidad, haciendo revisiones muy a fondo en los dos vehículos para no tener ningún problema en los 10.000 kilómetros de la carrera.
El equipo competirá con los dorsales 210 y 211 y su aventura será posible gracias al apoyo de Mercedes-Benz España S.A.U., Eductrade, V3J, Omega delivery, Telepizza, Olympus, Peli, Satlink, Robisa, King, Cashconverters, Protos y Grupo Zon.
Web del equipo: https://rumbozerodakar.com
Instagram del equipo: https://www.instagram.com/rumbo_zero/