La cosa da para varios juegos de palabras. Me valdría un «Ya es otoño en el Motorsport» como anunciarían nuestros queridos grandes almacenes.
Pero me quedo con ese «se acerca el otoño» al más puro estilo de los Stark de Invernalia. Porque, además, el lema implica que, efectivamente, se acaba el juego de tronos de la temporada 2014.
Siempre noto el contraste. Empieza el cole, empieza el fútbol, empiezan las temporadas en las cadenas de televisión y, sin embargo, se acaban las carreras (con matices, claro). Reconozco que lo llevo mal. Me gusta más la primavera, cuando todo lo nuestro empieza de nuevo.
Este fin de semana se han zanjado dos títulos mundiales: VW ya es campeón del WRC por equipos y Marco Wittmann ha ganado con BMW su primera corona del DTM.
Han sido los primeros en descorchar botella cuando apenas han pasado unos días de la vuelta de vacaciones y cuando aún faltan varias semanas para que sus respectivos campeonatos se acaben. Han sido los más rápidos y los mejores, justos vencedores. Con ellos empieza una ristra de campeones que irán desfilando casi cada fin de semana.
Además, este año son muchos los que llevan todo el mes de septiembre haciendo números sobre lo que falta para el final. A Marc Márquez le hizo perder la cuenta Rossi en Misano, pero tampoco es que vaya a tener que empezar de cero.
Citroën lo tiene seguro en el WTCC y lo de la Fórmula 1 está claro que es para Mercedes. Otros tendrán que sudar hasta el final (por suerte para nosotros) como Sainz y Merhi en las WSR, cada vez más cerca y con la oscura sombra de la F1 como telón de fondo. Lo mismo que Antonio Albacete, al que Hanh (y algún que otro ‘amigo’) le suele jugar malas pasadas en estos sprint definitivos.
Queda mucho aún por correr, pero «se acerca el otoño» y ya tenemos a los primeros campeones. Enhorabuena para ellos y mucha suerte para todos los demás. Ya empieza a notarse el aroma de la pólvora de la gran traca de final de temporada.
Y, entre tanto, acaba de comenzar la Fórmula E, con cuya luz, a partir de este año, nos calentaremos durante unos cuantos fines de semana del frío invierno.
